Durante los últimos tres años Nature4Cities ha desarrollado estrategias para apoyar a los gobiernos locales de La Lima y El Progreso en la incorporación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), como una medida de adaptación al cambio climático. Esta iniciativa se enfocó en promover la participación de diversos sectores y en fortalecer sus capacidades, destacando el papel clave de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, a través de la Dirección Nacional de Cambio Climático.
A lo largo del proyecto, se identificaron tres aprendizajes clave para maximizar el impacto de las SbN:
- Abordar proyectos con un enfoque integral de cuenca
La región del Valle de Sula enfrenta desafíos relacionados con el manejo de las cuencas altas y medias, que afectan directamente las zonas bajas. Trabajar desde un enfoque integral permite abordar problemas interrelacionados y maximizar los beneficios de las SbN en todo el territorio.
- Involucrar a los sectores más vulnerables y fomentar la colaboración multisectorial
Es fundamental generar conciencia en los sectores más afectados por el cambio climático e incentivar la cooperación entre actores públicos y privados. Para ello, se requiere fortalecer los marcos legales e institucionales que promuevan la participación del sector privado en iniciativas de adaptación urbana.
- Priorizar sistemas de alerta temprana e información climática confiable
Las ciudades necesitan fortalecer sus capacidades en planificación urbana y asegurar que las SbN sean parte integral de estas estrategias. Esto incluye integrar la adaptación climática en los marcos regulatorios nacionales y facilitar el acceso a fondos e incentivos para implementar estas soluciones a nivel local.
Un legado para la resiliencia climática
Los gobiernos locales tienen una oportunidad única para enfrentar los desafíos del cambio climático y la urbanización. La implementación y el escalonamiento de las SbN no solo reducen riesgos climáticos, sino que también fortalecen la resiliencia de las comunidades, generan medios de vida sostenibles e inclusivos y transforman los modelos de desarrollo urbano hacia enfoques más resilientes al clima.
