Uruguay, ubicado en América del Sur, es un país con una economía basada en la agroindustria, los servicios —incluido el turismo— y una población altamente urbanizada, con un 90% de sus habitantes viviendo en ciudades. Muchas de estas urbes se encuentran en zonas costeras o ribereñas, ubicadas en planicies inundables, lo que las hace especialmente vulnerables al cambio climático. En este contexto, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) implementa desde diciembre de 2022, el proyecto “Nature4Cities” en las ciudades de Durazno y Rivera. Este proyecto tiene como objetivo fortalecer la capacidad de estas ciudades para diseñar e implementar estrategias de desarrollo urbano basadas en la naturaleza, contribuyendo así a su resiliencia frente al cambio climático.
En respuesta a los desafíos específicos de estas áreas urbanas, Nature4Cities desarrolló análisis detallados de vulnerabilidad y riesgo climático para Durazno y Rivera, integrando información existente con escenarios proyectados de cambio climático. Entre los resultados, se identificó un aumento significativo en la frecuencia e intensidad de las olas de calor.
Por ejemplo, en Rivera, actualmente se observa un riesgo medio concentrado principalmente en la zona del microcentro. Sin embargo, bajo el escenario SSP585, este riesgo se expandiría a la mayor parte del área urbana, afectando incluso barrios periurbanos como Mandubí, Recreo y Villa Sara.
En el caso de las inundaciones, los análisis realizados evaluaron los impactos sobre edificaciones, infraestructuras críticas y población en Durazno. Para un evento con un periodo de retorno de 100 años en las condiciones climáticas actuales, se estima que las inundaciones afectarían 21 hectáreas de edificaciones residenciales (equivalente al 12% del total edificado), 10 infraestructuras críticas y aproximadamente 6,000 personas.
En el escenario climático más desfavorable (SSP585), proyectado para el año 2030, se espera que los impactos de las inundaciones se agraven significativamente. Los daños económicos asociados a un evento de 100 años de periodo de retorno ascenderían de 25 millones de dólares estadounidenses (MUSD) en la actualidad a 36 MUSD en 2030.
Además, la pérdida anual esperada (PAE) debido al riesgo de inundaciones también incrementará, pasando de 1.89 MUSD a 2.57 MUSD, reflejando un aumento en la frecuencia e intensidad de estos eventos.
Entre las estrategias propuestas se destaca la mejora de la cobertura verde urbana, que incluye el arbolado público, los espacios verdes, y soluciones como techos y fachadas verdes. Asimismo, se plantean sistemas de drenaje sostenible, como jardines de lluvia, alcorques inundables y áreas de biorretención.
Los análisis costo-beneficio realizados indican que estas medidas pueden ser acciones clave para fortalecer la resiliencia climática de las ciudades. Además de disminuir los riesgos asociados a desastres naturales, estas SbN mejoran la habitabilidad urbana, restauran y conservan servicios ecosistémicos, y promueven medios de vida sostenibles, generando múltiples beneficios sociales, económicos y ambientales.
Para respaldar las herramientas de planificación urbana basadas en la naturaleza, Nature4Cities llevó a cabo estudios normativos y de políticas, así como la identificación de mecanismos económicos y financieros para facilitar la implementación de estas soluciones. Como parte de este análisis, se exploró la integración del sector privado en cada ciudad, identificando factores que motivan su participación en la adopción de estas iniciativas. En particular, se examinó el uso de instrumentos de captura del plusvalor del suelo, aprovechando la fortaleza del sistema de ordenamiento territorial en Uruguay, como una herramienta potencial para financiar y habilitar las SbN.
El proceso de Nature4cities se cimentó en una construcción colectiva de la que participaron grupos de trabajo en ambas ciudades, así como grupos técnicos nacionales en una veintena de talleres, capacitaciones e intercambios de trabajo. Apoyado en herramientas de comunicación y difusión se generaron videos para cada ciudad, referentes locales participaron de una comunidad de prácticas regional, y se abrió la participación a un curso de formación en línea masivo, así como se promovió la participación en diferentes webinars, boletines y audiovisuales regionales.
Finalmente, Nature4Cities consolida una idea de proyecto que le permitiría al país escalonar la experiencia desarrollada en Durazno y Rivera, con alcance a otras localidades de la cuenca del Rio Negro en una propuesta que desarrolle un mecanismo de transferencia de fondos desde lo nacional a lo local, en un esquema que a futuro integre las SbN en proyectos de desarrollo urbano integrales.
Los resultados de Nature4Cities posicionan al país para avanzar en su proceso de planificación nacional en adaptación, integrando una escala urbana que contribuye al cumplimiento de metas establecidas en su Contribución Determinada a nivel nacional.