Como parte del apoyo estratégico que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente brinda en Honduras en materia de cambio climático, se están escalando los esfuerzos ya iniciados con el proyecto Nature4Cities en las ciudades de La Lima y El Progreso. Esto implica promover ciudades más resilientes ante los impactos del cambio climático y fomentar las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) a una escala local más amplia.
En esta línea, tres ciudades en Honduras forman parte de la una nueva propuesta del proyecto regional “Ciudades Resilientes Centroamérica”, donde también participan ciudades de Guatemala y El Salvador. La semana del 11 al 15 de diciembre de 2023, con la colaboración de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, se realizaron talleres de consulta, visitas de campo y reuniones bilaterales con actores claves, con participantes de La Lima, Choloma y Puerto Cortés en la Región del Valle de Sula.
El objetivo de dicha propuesta es abordar el desafío interrelacionado del cambio climático y la urbanización mediante la implementación y el escalonamiento de SbN para reducir los riesgos climáticos urbanos, mejorar la resiliencia climática de las comunidades, proporcionar oportunidades de medios de vida sostenibles e inclusivos y fortalecer las capacidades institucionales. Asimismo, el proyecto busca incorporar nuevos enfoques para transformar los modelos tradicionales de desarrollo urbano en modelos resilientes al clima mediante SbN.
Durante la semana, se destacaron varios mensajes clave, incluyendo la importancia de abordar la propuesta de proyecto con un enfoque de cuenca. Esto se debe a los desafíos y oportunidades que surgen en estas áreas, especialmente en la región del Valle de Sula, donde los principales problemas tienen su origen en el manejo de las cuencas altas y medias, lo que repercute en las zonas bajas. También se resaltó la necesidad de involucrar al sector privado en las iniciativas de cambio climático a nivel local.
Finalmente, en el desarrollo de la propuesta se identificaron distintas necesidades. Por un lado, es necesario contar con sistemas de alerta temprana e información confiable y actualizada sobre los riesgos climáticos en los municipios. Por otro lado, es vital fortalecer las capacidades de los gobiernos locales en los procesos de planificación urbana y la incorporación de SbN en dichos procesos. Por último, es conveniente integrar de mejor manera en el marco regulatorio del país la adaptación al cambio climático y el acceso a fondos e incentivos que permitan movilizar recursos para la implementación de SbN a nivel local.