Abordando la Vulnerabilidad y Riesgo Climático en Ciudades de Panamá

En las áreas urbanas, los riesgos asociados al cambio climático están en aumento, lo que está generando impactos negativos en los medios de vida y la salud de las personas, así como sobre los ecosistemas y las economías a nivel local y nacional. Es crucial identificar estos riesgos para que los gobiernos locales puedan desarrollar planes que consideren estas variables. Esto incluye establecer prioridades de intervención, adoptar o fortalecer el cumplimiento de normas y marcos regulatorios, especialmente en la planificación urbana, y elaborar el presupuesto municipal incluyendo los recursos necesarios para abordar los riesgos y vulnerabilidades mediante medidas tanto de mitigación como de adaptación. 

Durante las semanas del 5 al 16 de agosto, la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), organizaron dos días de Capacitaciones y Talleres en cuatro ciudades de Panamá como parte de la iniciativa Nature4Cites, contando con la participación de actores clave de los distritos de Boquete, Dolega, Gualaca, Bocas del Toro, Colón y Arraiján.  

Durante estos dos días en cada ciudad, se contó con importantes intervenciones de los equipos de MiAmbiente, del PNUMA y del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, IHcantabria. Estos últimos presentaron las metodologías para analizar riesgos de las ciudades en estudio, los datos de partidas y los estudios realizados sobre riesgos de escasez hídrica, inundación fluvial, inundación costera, olas de calor y deslizamiento, aplicándose a la ciudad donde se presentaba cada uno. 

Autoridades locales de los seis municipios y de otras instituciones como MiAmbiente, MIVIOT, SINAPROC, ACP e IDAAN, se juntaron con representes de la sociedad civil, sector privado, academia y organizaciones de base comunitarias para, además de validar los análisis de vulnerabilidad y riesgo climático en desarrollo, trabajar conjuntamente en el ejercicio de una cadena de impacto, partiendo de la identificación de los peligros a los que se enfrentan sus ciudades. A través de esta dinámica se resaltaron los principales impactos, así como la exposición, la capacidad adaptativa desarrollada y los grupos más vulnerables frente a una amenaza climática, entre los que destacaron mujeres, niños y adultos mayores. 

Como parte de la agenda, se realizó un recorrido junto con las autoridades locales, visitando algunos puntos estratégicos previamente identificados en los análisis, para corroborar en sitio las zonas más propensas a los riesgos antes mencionados. En Boquete, se recorrieron algunas comunidades como Bajo Boquete, Los Naranjos y Jaramillo, las cuales se han visto impactados años anteriores por las crecidas del Río Caldera. En Dolega se evidenció el riesgo de ola de calor principalmente en la comunidad de Los Algarrobos, producto de la rápida expansión urbana y la escasez de espacios públicos arborizados. En Gualaca, al igual que en los otros distritos, se visitaron las plantas potabilizadoras y tomas de agua para validar el riesgo de escasez hídrica y también la zona particular de Hornitos, susceptible a deslizamientos.

Foto 9- Recorrido a orillas del Rio Caldera en Boquete, Chiriquí. 

En Bocas del Toro, se realizaron recorridos por mar y tierra a Careneros, Paunch, Big Creek, La Solución y a la planta potabilizadora que abastece a Isla Colón. Durante la visita a estos puntos críticos se evidenció que gran parte de la línea de costa de Isla Careneros e Isla Colón está impactada por la erosión costera. También se pudo evidenciar la problemática del abastecimiento de agua potable, que, más allá de atribuírsele a cambios en los patrones de lluvia, se agrava por la mayor demanda del servicio de agua potable y deficiencias de las infraestructuras existentes. 

Foto 10- Recorrido por playa el Istmito en Isla Colón, Bocas del Toro. 

En Colón, el recorrido se centró en el área del Paseo del Centenario y el Paseo Marino donde la carencia de arborización o especies adecuadas incrementan el efecto de isla de calor. También se visitaron algunas zonas en donde se han perdido ecosistemas importantes como los manglares, los cuales sirven como barreras de protección naturales frente al riesgo de inundación costera. Por último, se identificó la Quebrada Fantasma, la cual provoca anualmente serias inundaciones en el área de Cativá, dejando pérdidas significativas en las comunidades aledañas. 

Foto 11- Recorrido por zona de manglares cercanos a la Bahía de Manzanillo en Colón. 

En Arraiján, la visita se centró en el Río Aguacate que desemboca en el río Caimito, y que al juntarse las lluvias intensas con las marejadas dan lugar a serias inundaciones en las comunidades de Vacamonte. Igualmente, se recorrió parte del corregimiento de Vacamonte en donde la erosión costera y la destrucción de ecosistemas como los manglares han aumentado el riesgo de inundación costera.  

Foto 12- Recorrido por la ribera del Río Aguacate en Arraiján. 

Por último, luego de las presentaciones sobre las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) por parte del equipo del PNUMA y sobre la evaluación de los ecosistemas clave para la provisión de servicios por parte de IHCantabria, los actores desarrollaron una lluvia de ideas destacando las SbN más indicadas y las zonas donde se podrían implementar, al mismo tiempo que priorizaban tres para cada ciudad. Entre estas destacan: conservación y restauración de humedales y bosques, restauración de bosques de galería, arborización de espacios públicos, sistemas de cosechas de agua de lluvia, estabilización de taludes con hidrosiembra, restauración de manglares y restauración de arrecifes coralinos. 

Cabe resaltar que los talleres del proyecto Nature4Cities, además de tener como finalidad el fortalecimiento de capacidades locales y la obtención de importantes insumos para el desarrollo de los análisis de vulnerabilidad y riesgo climático, contribuyen a crear esos espacios en donde se reúnen actores de diferentes sectores y trabajan por un objetivo común, que es identificar los diferentes servicios ecosistémicos que ofrecen las SbN para enfrentar los desafíos climáticos y analizar el riesgo para lograr la debida planificación urbana. 

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